RR.HH 4.0: organizaciones líquidas para sobrevivir

✔ Con la era digital y la creación de nuevos negocios, las empresas están afrontando una trasformación en la organización que les permita ser más competitivas y adaptarse a las necesidades del nuevo mercado empresarial. En los próximos años muchas de las empresas actuales no existirán con el modelo tradicional, además el lugar de trabajo cambiará adaptándose a las nuevas necesidades. 

Como decía Darwin: Adaptarse para sobrevivir y eso es lo que deben hacer las empresas, romper las estructuras rígidas para construir nuevas bases más dinámicas y ágiles. Marcado fundamentalmente por una fuerte estrategia donde el cambio de la cultura corporativa será el principal foco. Flexibilidad, cooperación interna y externa, diversidad de contribución y responsabilidad y equidad son las principales características de una organización líquida.

Las organizaciones líquidas son una respuesta a nuestra nueva realidad y a la necesidad de adaptación al entorno, permitiendo crecer y contraerse con facilidad, tomando decisiones rápidas y aprovechando todo el talento y buscando resultados a corto y a estrategia a medio plazo. Se trata de licuar la organización. Problemas como las jerarquías, el exceso de información y la separación entre estrategia e implementación hace que el modelo de organización líquida gane cada día más adeptos. Colaboración abierta y Organización plana son las dos bases fundamentales de este sistema.

No es nuevo que las empresas tengan que reaccionar a los cambios del mercado ni que la innovación sea una capacidad esencial para competir. Lo que sí es relativamente nuevo es la velocidad a la que se producen estos cambios y el alcance de la innovación que se necesita para que sea relevante la diferencia con la competencia.

Las organizaciones líquidas son como el agua, sin forma definida, puesto que se adaptan a cada situación sin estructura jerárquica y piramidal, donde llegar a puestos de management es una carrera profesional en sentido vertical, las organizaciones líquidas son estructuras planas, organizadas por proyectos en los que colaboran perfiles profesionales de diferentes disciplinas y los líderes de los equipos, que van cambiando en función del proyecto, son elegidos por sus competencias concretas para cada caso. Es trabajar por un proyecto y con un propósito. La colaboración, escucha activa, aprendizaje continuo y feedback se convierten entre los trabajadores en un requisito imprescindible para el buen funcionamiento de este tipo de organización. La comunicación transparente y motivación junto con un sistema de compensación y beneficios, donde la flexibilidad y el talento debe verse reflejada en la política empresarial y ayuda a su instauración.

Realmente conseguimos que los que los equipos multidisciplinares cada vez estén más empoderados, si bien, todo irá acompañado de una formación continua por parte de la empresa para fundamentar las competencias fundamentales. Este sistema repercute en ventajas para la empresa como adaptabilidad, agilidad, optimización de costes y por lo tanto, tener mayor productividad y eficiencia.

Las antiguas jerarquías y sistemas hoy son insostenibles. Estos equipos multidisciplinares son el verdadero motor de la transformación, facilitando e impulsando el crecimiento de cada una de las personas que forman parte de la empresa, porque solo así se logran equipos más creativos y se abre paso al liderazgo de cada componente con mayor compromiso con los objetivos de la empresa: productividad y resultados.

Las empresas deben transformarse para poder soportar las presiones del cambio entre las diferentes partes de su estructura, absorbiendo los impactos y respondiendo a tiempo a las necesidades del mercado.

Los Departamentos de RR.HH deben de plantearse en un futuro sus políticas de gestión y reclutamiento hacía perfiles que encajen en este tipo de organizaciones líquidas con procesos más ágiles. Desde el área de RR.HH se debe capacitar a los colaboradores para que entiendan el motivo del cambio y adaptar los mejores perfiles disponibles como cabecera de este fomentando directivos suficientemente preparados: visionarios, creativos, flexibles, comunicativos y preocupados por el crecimiento y el avance. Es decir, preparar el Capital Humano de la empresa.

Para ello, el Dpto. RR.HH deberá implementar mejoras en las capacidades organizativas, como son la reacción rápida a cualquier cambio en el entorno (lo que conlleva transformaciones en el trabajo y las responsabilidades de las personas, y en la organización), el desarrollo e implantación de innovaciones relevantes (lo que ya no se puede conseguir sin la cooperación eficaz de perfiles profesionales diversos, provenientes de toda la cadena de valor) y la captación, motivación y vinculación emocional de los profesionales adecuados para asumir cambios constantes y cooperar en la innovación a través de políticas de gestión de personas que sean estables, sencillas, transparentes y equitativas.

Las organizaciones líquidas son un modelo de gestión que rompe jerarquías y moldes aportando un rol a cada persona acorde a su experiencia, habilidades y exigencias del proyecto, trabajando con la multidisciplinaridad, compartiendo liderazgo, logrando la autogestión con proactividad y consiguiendo los objetivos planteados por cada organización.

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