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El contrato de trabajo es el documento en el que se formaliza el acuerdo entre una empresa y un trabajador para el desempeño de una función en unas determinadas condiciones laborales. Es importante leerlo con detenimiento, repasar las condiciones estipuladas y entender las obligaciones que establece. Por eso, desde nuestra escuela de negocios te acercamos algunas cuestiones que debes tener en cuenta antes de firmar un contrato de trabajo.

El contrato de trabajo es un acuerdo en el que se establecen los detalles de la relación laboral de la empresa con sus empleados, como la duración del contrato, las funciones y actividades del puesto que ocupará el trabajador y la remuneración que cobrará por su trabajo.

 

Los tipos de contrato laboral que ofrecen las empresas

Conocer qué tipo de contrato vamos a firmar es muy importante, ya que cada modalidad de contrato tiene una serie de derechos y obligaciones, que vienen descritos en sus cláusulas. En España existen cuatro tipos de contrato de trabajo:

  • Indefinido

  • Temporal

  • Contrato de formación y aprendizaje

  • Contrato en prácticas.

 

Hay tipos de contrato, como el indefinido, en los que el contrato verbal tiene valor, pero la ley exige que se realicen por escrito estos contratos de trabajo:

  • Contratos en prácticas y de formación

  • Contratos de obra y servicio

  • Contrato a tiempo parcial y fijo discontinuo

  • Contratos de relevo

  • Contratos de trabajo a domicilio

  • Contratos de trabajadores expratriados

  • Contratos que tengan una duración superior a 4 semanas.

 

El trabajador contratado tiene derecho a tener una copia del contrato. Si la pierde o la empresa no la facilita, puede solicitar una copia básica en el Servicio Público de Empleo Estatal. Es muy importante para el empleado guardar copia del contrato, ya que puede ser necesaria en caso de reclamación.

 

Las partes del contrato de trabajo que debemos revisar

El contrato de trabajo se organiza en varias partes, en las que se organiza los datos de la empresa o empleador y el trabajador, así como las condiciones que determinan su relación laboral.

 

Encabezamiento del contrato

En todo contrato hay un encabezamiento en el que deben figurar los datos del trabajador y de la empresa, así como la dirección del lugar de trabajo. Si el empleador es un trabajador autónomo figurarán sus datos, pero si es una empresa, tendrán que aparecer también los datos de la persona física que firma como su representante.

Son datos relevantes no sólo porque identifican a ambas partes, sino porque pueden tener otras implicaciones importantes. Por ejemplo, la titulación académica es uno de los datos del trabajador que consta en el contrato ya que en muchos puestos determina el salario a percibir.

 

Las cláusulas del contrato

Las cláusulas del contrato conforma la parte fundamental, ya que describen las condiciones de trabajo. Hay diversos elementos que deben consignarse en las cláusulas de una forma clara, para evitar que existan varias interpretaciones o dudas sobre el contrato. En estas cláusulas se debe especificar:

  • El puesto, categoría o grupo profesional del contratado, que será lo que determine las funciones del trabajador y su sueldo.

  • El centro de trabajo, para determinar si el empleado está adscrito a un centro en concreto o su puesto es itinerante.

  • La jornada laboral, especificando si es a tiempo parcial o completo, los días de trabajo y descanso y el total de horas semanales de trabajo.

  • Inicio y periodo de prueba. Debe indicarse el día de inicio de la relación laboral y el periodo de prueba, que muchas veces viene establecido por convenio.

  • La retribución anual o mensual, junto con la distribución de las pagas.

  • Tiempo de vacaciones, que suele ser de 30 días naturales o 22 laborables al año.

  • El Convenio Colectivo al que está adscrito, para que el trabajador sepa que normas le son de aplicación y cuáles son sus derechos y obligaciones.

 

Además de las cláusulas generales, en los contratos podemos encontrar una serie de cláusulas adicionales en las que figuran otros puntos acordados entre el trabajador y la empresa. En cualquier caso, estas cláusulas deben respetar la legislación laboral vigente.

Finalmente, la formalización del contrato se realiza con la firma del mismo por parte del trabajador y la empresa contratante. Además, debe ir fechado e indicarse el lugar de la contratación. No obstante, antes es fundamental que se lea detenidamente y se comprendan todos los puntos de su contenido perfectamente, para evitar sorpresas.

Una vez firmado el contrato, la empresa deberá registrarlo en el SEPE en el plazo de 10 días y el trabajador empezará su nueva etapa laboral.