La comunicación existente entre un líder y su equipo de trabajo, siempre debe ser fluida y, aunque debe ser una comunicación natural, siempre debe cumplir unas condiciones que facilitarán el feedback entre él y los trabajadores de una empresa.
¿Cómo tiene que ser, entonces, el discurso de un líder?
Que genere confianza
El discurso de un líder, debe inspirar confianza en los demás. Si el grupo no confía en sus palabras, la comunicación bidireccional nunca terminará de ser totalmente completa. Por eso, un buen líder, no sólo debe provocar que los demás confíen en él con palabras, también éstas, tienen que estar en consonancia con sus hechos.
Intelectual
Cuando un líder habla con su equipo, expresa mucho más que sentimientos, emociones o un estado de ánimo cualquiera, también, durante el mismo, queda patente su nivel intelectual y cultural, que siempre tiene que ser correcto y adecuado a cada situación y momento, sin descuidarlo en ninguna situación.
Emotivo
Su discurso no tiene que ser automático y sistemático, debe evocar cierta sentimentalidad y empatía, porque eso generará confianza y credibilidad por parte de los demás.
Argumentado
Este punto, tal vez sea uno de los más importantes. El discurso de un líder debe contener siempre argumentos. La argumentación es importante, puesto que con ella, será más fácil la justificación de ciertas acciones, además con ella, se potencia la confianza y se facilita el entendimiento y la comprensión de ciertas acciones o exposiciones a los empleados.
Directo
La comunicación debe ser directa, evitando frases hechas, hay que ser directo para que los demás puedan entendernos y sobre todo, para expresar lo importante del mensaje.
En nuestra escuela de negocios, sabemos cómo formar a los líderes en términos comunicativos, para que nuestros alumnos dominen su capacidad discursiva. Por eso, te recomendamos nuestro Máster de liderazgo y habilidades directivas.