✔ La educación del futuro requiere enfoques innovadores para reconocer mejor las habilidades de las personas y las competencias que necesita el mundo laboral. Cualquier persona que salga de la Universidad necesitará varios empleos hasta conseguir algo acorde a su formación, eso significa qué entre tanto, deberá reinventarse, reciclarse y adquirir nuevas competencias que el mercado laboral demanda y que la titulación universitaria no otorga.
La tendencia actual
❝Para que un individuo pueda responder a las nuevas competencias y requisitos del s. XXI necesitará equiparse de unas habilidades y unas aptitudes que le permitan competir en el mercado laboral. Estas son las llamadas «habilidades blandas» como comunicación, creatividad, trabajo en equipo, resiliencia, empatía etc..❞
En muchas ocasiones, las empresas NO localizan estos perfiles con estas habilidades tras los diplomas universitarios, donde los sistemas educativos no dan las herramientas necesarias para desarrollarlas. En la mayoría de las ocasiones, el título no es representativo de las habilidades y de lo que una persona es capaz de hacer en un puesto laboral, de ahí que en muchas ocasiones los propios estudiantes acudan a plataformas digitales para formarse más adecuadamente acorde a la formación demandada por las empresas.
Tenemos que tener en cuenta que estamos en un mundo en el que constantemente nos vemos inmersos en cambiar la orientación laboral, donde nos tendremos que reinventar varias veces en nuestra vida y donde las empresas buscan «al que sabe hacer… no a aquel que dice, que sabe conocer».
Debemos de pensar en formas que acrediten no solo los conocimientos sino también las habilidades blandas facilitando la entrada en el mercado laboral cambiante y facilitando el emprendimiento, ya que el mundo laboral evoluciona mucho más rápido que el mundo educativo y un claro ejemplo son las empresas tecnológicas donde los candidatos son sometidos a pruebas prácticas antes incluso de mirar su currículum.
Hay que hacer un planteamiento sobre la formación continua. No podemos creer que una vez estudiado la «formación universitaria» podemos dejar de lado nuestra formación. Nunca debemos de dejar de aprender. Por ello, debemos de aprovechar la tecnología y las posibilidades que ella ofrece para facilitar un acceso a una educación de calidad online y personalizar el aprendizaje en todo momento. Al mismo tiempo, es imprescindible realizar prácticas efectivas para desarrollar las competencias del s. XXI basadas en el aprendizaje de proyectos y buscar una manera de que el título universitario pueda acreditar las habilidades y competencias. En este punto, nuestra educación del futuro va muy encaminada hacía los MASTERS PROFESIONALES que «utilizan los mecanismos y herramientas necesarios para preparar a nuestros profesionales del futuro en puestos de alta dirección».
La educación en el sector público no realiza ninguna de estas funciones y depende de las Escuelas de Negocios, donde esta formación está al día y donde tienen el contacto con empresas y empresarios para saber cual es la necesidad del mercado laboral en todo momento.
Hay que tener en cuenta que muchos de los empresarios actuales estarían dispuestos a pagar este tipo de formación para sus trabajadores si con ello consiguen trabajadores con habilidades transversales necesarias para sus puestos.
❝Las nuevas tecnologías van a ir desplazando a la gente que no tenga las habilidades necesarias y llegará un momento en el que habrá que plantearse o invertir en esas personas que se han quedado fuera del sistema o invertir en formar gente para que pueda ser incorporada y nunca desplazada.❞
Por lo tanto, hay que invertir en formación, ya que aquellos trabajadores menos cualificados se quedaran desplazados en muy poco tiempo debido a la invasión tecnológica que nos depara.
Los MÁSTERS PROFESIONALES se enmarcan dentro de este itinerario como estudios enfocados a la dimensión profesional del conocimiento. Estos conocimientos ofertados por «escuelas de negocios y universidades», se encaminan al mundo laboral, con contenidos de carácter práctico dirigidos a la especialización de los alumnos. Estos programas, adaptados a la realidad laboral, se encuentran en constante actualización y cuentan con un claustro de profesores que son, a su vez, profesionales en activo.
La Escuela Superior GADE a través de su programa de MÁSTERS PROFESIONALES cubre áreas de la «Administración y Dirección de Empresas» junto con «Masters Tecnológicos» adaptados a la demanda empresarial.
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