✔ El éxito no está en el número de horas que trabajamos, sino que las que se trabajan sean más rentables. Trabajamos menos horas por norma general, pero seguimos sin ser productivos.
Esta productividad se mide y cuantifica para valorar la eficiencia/rendimiento del proceso de producción de una compañía teniendo en cuenta factores como las horas de trabajo de cada empleado, el capital disponible en la empresa, los recursos naturales y los servicios/productos que se obtienen como resultado del proceso de producción.
Para valorar el problema que una empresa pudiera tener en la baja productividad debemos conocer en profundidad las causas y/o factores:
–Problemas de gestión y organización en la dirección de la empresa que dificultan el trabajo de los empleados impidiendo desarrollar su máximo potencial.
–Desactualización. Cuando una empresa se queda a la cola de la tecnología, no aplica métodos nuevos, no se implica en la transformación digital, no está ayudando a una mejor productividad.
–Trabajadores. Muchos de ellos insatisfechos y con problemas personales, tediosos, con poca motivación a nivel personal y profesional, que en realidad son trabajadores improductivos con bajo rendimiento.
Detectar estos factores que desencadenan la baja productividad y buscar soluciones es primordial por parte de los líderes de las empresas.
Cualquier empresa que quiera estar dentro del mercado empresarial debe de reaccionar a tiempo para aumentar la productividad y poder entrar a competir en un mundo tan globalizado, mejorando los resultados de cada trabajador y utilizando los mínimos recursos posibles. Para ello, nos debemos de basar en varios parámetros fundamentales:
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Sistema de organización y evaluación. Debemos de crear buenas metodologías en la manera en la que trabajamos, teniendo en cuenta que esto influirá en la productividad. Un sistema de reuniones semanales con los diferentes departamentos ayudará a la detección de posibles problemas o necesidades de los trabajadores.
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Crear una cultura organizacional cohesiva y exitosa favoreciendo la vivencia de los valores y gestionando el talento. Trasmitir la cultura empresarial a los trabajadores como el ADN de la empresa es fundamental para el rendimiento profesional y por consiguiente, la consecución de objetivos.
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Transformación digital. Las empresas deben estar al día con las nuevas tecnologías digitales ya que ayudará a dinamizar sobremanera las diferentes tareas de los departamentos y esto volverá a influir positivamente en los resultados.
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Beneficios sociales. Sabemos que hay una relación directa entre la motivación y los resultados finales. La felicidad del trabajador influye proporcionalmente en la productividad. Se busca generar un entorno flexible y dinámico capaz de fidelizar al trabajador, ofreciéndole cursos de capacitación y formación para dar un valor añadido a los perfiles de nuestros trabajadores y por consiguiente, generando una mayor autoestima laboral.
La baja productividad por falta de motivación también puede desencadenar consecuencias como costos por faltas injustificadas y la alta rotación del personal, además de afectar tanto a la imagen como a la reputación de la empresa.
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Otros factores. Jornadas laborales largas, cortos periodos de descanso, malas condiciones laborales tanto a nivel herramientas como de espacios, tener varias tareas a la vez, desconocimiento de objetivos, falta de compromiso, poca valoración de los trabajadores, etc.
❝La baja productividad es un mal de nuestros días, existe en muchas empresas y cuando es así, se debe diagnosticar y buscar las soluciones a la mayor brevedad posible. Su no pronta detección, puede traer consecuencias fatales en la economía y solvencia de una empresa.❞
Saber orientar el comportamiento de los trabajadores para lograr los objetivos generales de la empresa, permitirá que cada integrante sepa exactamente cuales son sus responsabilidades, el tiempo en el que deberá cumplirlas y la forma en que será evaluado su trabajo.
En conclusión, se debe congeniar eficiencia y organización como base de la productividad. El «presentismo laboral» no es lo que vale hoy en día en una empresa, mientras que los trabajadores con perspectivas y objetivos claros, con hábitos proactivos, con planificación, focalización y conciliación entre lo profesional y laboral, son fuertes valores en empresas que buscan la productividad al más alto nivel.
▸Estimado lector, ¡¡gracias por su tiempo!!