¿Cómo descubrir tu verdadera vocación?

✔ En un momento determinado de nuestra vida nos podemos encontrar perdidos, sin saber realmente hacía donde debemos enfocar nuestro futuro y que hacer con ello. Verdaderamente nada nos gusta lo suficiente como para dedicar tiempo, esfuerzo e ilusión en realizarlo. La sensación de encontrarse “perdido” y no saber cuál es nuestra verdadera vocación es realmente desesperante a la par que asfixiante, cuando nuestro propio entorno no entiende nuestra situación. Es sumamente importante tranquilizarse, tomar unos minutos de reflexión y a partir de ahí, plantearse ciertas cuestiones.

Como decía Aristóteles: “Allá donde se cruzan tus talentos y las necesidades del mundo, está tu vocación”.

Ciertas estrategias pueden ayudarte en este camino y desde este artículo te damos algunas pistas para conseguirlo:

― Trabaja el presente. Olvida el futuro. Trabaja el “ahora” Puede que tu vocación profesional de hoy sea muy diferente a la que va a ser en un futuro. Por eso debes concentrar tus energías en el “ahora” y no en lo que pasará dentro de los años. Si vivir de tu profesión no te resulta factible, ¿por qué no incorporarlo en tu vida como una afición o un negocio paralelo? Tendrás menos presión y harás lo que te gusta, lo que te mantendrá motivado en tu vida. No te obsesiones con buscar a qué quieres dedicarte, céntrate mejor en averiguar qué te hace feliz y si además tienes habilidades natas en ello, ya tienes mucho ganado.

― Piensa en hacer algo útil. Esa motivación te ayudará y es imparable. Para un momento. Toma perspectiva sobre tu vida y analiza qué es lo que realmente te gusta hacer. Cuando menos lo esperes, aparecerán las oportunidades que estabas esperando. Lo más importante es la inspiración. Tómate tu tiempo para encontrar a lo que realmente te quieres dedicar. No importa la edad, ni la posición social… Simplemente intenta buscar aquello que te inspire y en el que se te pase el tiempo rápido, que ni sientas que estás trabajando.

― Lo ideal es tener objetivos generales. Define una meta a largo plazo. Retos con una fecha de inicio y finalización. Si eres valiente, no tienes miedo y decides tomar tu tiempo para encontrar tu vocación profesional. No cedas a la presión del entorno. Es mejor tomar el reto de afrontar tus propias ideas que seguir la de los demás. Los consejos que puedas recibir pueden ayudarte, pero quizá en ocasiones puedan causarte más dudas, temores y remordimientos por no haber hecho lo que realmente querías. Si realmente algo te apasiona, entonces hazlo, sin importarte lo que diga el resto.

― No trabajes por sueños de otros. Trabaja por tus propios sueños. Si te encuentras ocupado trabajando por el sueño de otra persona, no tendrás tiempo para el tuyo o, simplemente no te darás ni cuenta de las oportunidades que se presentan ante ti. Tu vocación necesita que tu imaginación empiece a tomar forma. Atrévete a soñar y hazlo en grande. Esto no te compromete a nada y, sobre todo, evitarás censurarte diciéndote que “no puedes” incluso antes de que hayas comenzado a considerarlo. Al principio, no necesitas saber cómo hacerlo. Solo enfócate en el «qué y en el por qué».

― Analiza que te gustaba hace unos años. Cuando somos niños todos somos intuitivos. Los niños no tienen ideas preconcebidas sobre el mundo y cómo “deberían” funcionar las cosas. Los niños tienen una imaginación rica y fuertes conexiones entre sus mentes y lo espiritual. Se conectan fácilmente con su verdad interna, ya que expresan grandes sueños para el futuro. Perdemos esta conexión con demasiada frecuencia cuando crecemos y nuestros sueños espirituales se desacreditan u olvidan cuando aprendemos a funcionar en el mundo “real”. ¿Qué deseabas ser en tu infancia? ¿Qué cosas te gustaban más? Quizá esos primeros sueños te guíen tu camino actual.

El mercado laboral puede ser un factor importante a la hora de decidir. Si enfocamos nuestra formación hacía una profesión que tiene más salidas, será más probable que encontremos un buen empleo, pero también está la vocación. Esto es muy importante, ya que si la encontramos y conseguimos hacer de ella una manera de vida estaremos dando a esta un sentido, unos cimientos sólidos que nos harán fuertes y al mismo tiempo felices.

Si nos basamos solo en los gustos, podemos tener el problema de que no nos vaya del todo bien al escoger que estudiar o en que trabajar. Tenemos que tener en cuenta que muchas de nuestras preferencias van a ir variando a lo largo de nuestros años y lo que nos parecía maravilloso a los 20 no lo es a los 40.

Muchas veces es bueno ver la realidad de aquello a lo que nos gustaría dedicarnos, por ejemplo, hablar o conocer a gente que se dedique a los estudios que tienes previsto estudiar o que barajas como posible alternativa. De esta manera, verás los pros y los contras de la profesión y puede que dejemos de verlo tan “idealizado” y nos encontremos con la absoluta realidad. A lo mejor todo lo que creías que te gustaría de repente ya no lo es tanto.

Es muy importante que en esta decisión “abramos la mente”. No pensar en los estudios habituales o en aquello que la familia piensa que es lo que deberías haber realizado. Busca entre tu interior todas las alternativas posibles y que puedan ser interesantes. Seguro que tienes unas cuantas ideas en la cabeza y seguro que también te ves trabajando en ello.

No tengas miedo a lo desconocido. Las personas suelen temer lo desconocido, obviamente, algunas más que otras, pero para encontrar tu vocación se necesita tener coraje. ¿Te has puesto a pensar en qué es lo que te detiene? ¿Necesitas dejar tu trabajo y buscar una nueva oportunidad? ¿Estudiar un posgrado? Quizá sea hora de buscar algo nuevo en tu vida. Si no tuvieras ningún problema de dinero y pudieras elegir cualquier cosa que desees hacer gratis sin aburrirte ni cansarte. ¿Qué sería?… pues acabas de descubrir tu verdadera vocación.

▸Estimado lector, ¡¡gracias por su tiempo!!